
A lo largo de la historia los vampiros han sembrado el terror en todas partes del mundo. En el afán de proteger a la humanidad, muchas personas han profanado los cuerpos ya muertos de supuestas personas sospechosas de ser vampiros, que en ocasiones los antiguos cazadores de vampiros eliminaron e incendiaron los corazones de sus seres más queridos. Según la ciencia, los vampiros existen realmente, pero añadiendo sus propios matices, como que los vampiros en la actualidad son adictos a beber sangre humana.