
En las últimas etapas del embarazo, cualquier madre espera ver como su hijo se está acabando de formar mediante las ecografías. En un principio a los padres se les informa de que el embarazo no tiene ningún tipo de complicación, pero entonces en una de las ecografías alguien ve algo inusual. Inevitablemente preguntan por la anomalía que están viendo, ya que ven es una especie de rostro misterioso flotando en el líquido amniótico sin que tenga ninguna relación con su bebé.