
Algunos teóricos de la conspiración han plateado la idea de que, si una raza de origen extraterrestre deseara invadir nuestro planeta, lo harían a través de meteoritos aparentemente inocuos. Algunos expertos en el tema han sugerido que los meteoritos pueden llegar a ser realmente naves espaciales con el único objeto de condenar a la raza humana. Esta controvertida teoría ya fue llevada a la gran pantalla por el maestro del terror y el suspense John Carpenter en su película “La cosa (The Thing)” en 1982, donde una forma de vida alienígena causa el terror en la Antártida después de que investigadores descubriera una nave espacial enterrada en el hielo.