Constituye el mayor conjunto de objetos hallados en el fondo del mar en las últimas tres décadas y está en "extraordinario estado de conservación", destacan los expertos.
Objetos que según estima la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) datan de alrededor 1.600 años de antigüedad. Fueron recuperados tras encontrar un buque mercante en el puerto de Cesarea el 16 de mayo de 2016.