La jefa científica de la principal agencia espacial de Estados Unidos –a NASA- ha dicho que diez años es el “horizonte vital” con que se trabaja para responder “finalmente si estamos solos o no, en el Sistema Solar”.
Para la bioastrónoma Ellen Stofan, “las actividades de la NASA han proporcionado una ola de descubrimientos asombrosos relacionados con el agua en los últimos años, que nos inspiran a seguir investigando los orígenes y las fascinantes posibilidades de otros mundos, y la vida en el Universo”.
La también docente universitaria en Ciencias en el College London de Inglaterra, ja dicho que el “horizonte vital” de diez años permitirá no solo responder a la pregunta sobre la vida en el Sistema Solar, “sino también más allá. Creo que vamos a tener fuertes indicios de vida más allá de la Tierra dentro de una década, y creo que vamos a tener evidencias definitivas dentro de 20 o 30 años. Sabemos dónde buscar y sabemos cómo buscarlo”, sentenció.
“Estamos a solo una generación” de encontrar vida extraterrestre
Durante una presentación científica para los medios, los técnicos de la NASA coincidieron que las perspectivas son las mejores que jamás hayamos tenido hasta donde es tecnológicamente dable saber.
“Creo firmemente que estamos solo a una generación de encontrar alguna forma de vida ya sea en una luna helada o en Marte”, afirmó John Grunsfeld, jefe de misión científica del organismo norteamericano, quien explicó que hay evidencias de mucha mayor cantidad de agua vital, de la que jamás antes se concibió. De estos mundos con agua, los científicos apuestan a las cinco lunas de Júpiter y Saturno que muestran una fuerte evidencia de océanos bajo sus superficies: Ganímedes, Europa y Calisto en Júpiter, y Encélado y Titán en Saturno. El telescopio espacial Hubble ha sido determinando en los últimos tiempos para establecer estas presencias acuosas, que van desde las congeladas a las hirvientes.
Los científicos se mostraron menos convencidos de la posibilidad de encontrar formas similares a la nuestra de evolución, en alguno de los planetas gemelos a la Tierra recientemente descubiertos, en tanto las distancias impiden una idea concreta, al menos de momento. El más reciente de estos nuevos planetas similares en sus condiciones al nuestro, el Keppler 22-b, tendría por su distancia a su sol y demás características advertibles posibilidades de albergar vida, pero en tanto se ubica a más de 600 años-luz resulta imposible confirmar esa viabilidad.
Fuente:www.lr21.com.
