Hay una historia muy interesante que aparte de ser enigmática atrae el misterio, estamos hablando de los niños verdes.
En España son conocidos como "los niños verdes de Banjos" y en Inglaterra son llamados "los niños verdes de Woolpit". Y es que la historia de dos pequeños extraños que aparecen de la nada, llegados de otra dimensión es estremecedora y se cuenta con algunas variaciones. Comencemos con la primera versión.
Corría el año de 1887, el mes de Agosto y en un lugar conocido como Banjos en España sucedió algo insólito. Unos campesinos que estaban trabajando en sus tierras y recogiendo frutos y cultivos, escucharon gritos estremecedores desde una montaña cercana; cuando los hombres llegaron, descubrieron un niño y una niña que estaban atemorizados y acurrucados en el suelo, además no hablaban español, si no un idioma desconocido y exactamente yacían en una cueva, llevaban unas ropas de un material metálico y para sorpresa de todos, su piel era verde. No obstante, los campesinos los rescataron y llevaron a los pequeños a una aldea de un hombre que era importante en aquella localidad.
Al cabo de unos días el niño murió, pues desde el principio se negó a comer y a probar algún bocado. La pequeña en cambio se dedicó a alimentarse solamente de verduras crudas, que con el pasar del tiempo cambiaron el color de su piel al natural humano. Todos se quedaron aterrorizados cuando la pequeña se pudo comunicar mediante señas y dibujos y explicó que venía de un lugar donde siempre había crepúsculo y todas las personas tenían piel verde y ojos almendrados y hundidos. Además detalló que hombres gigantes los atraparon, secuestraron y abandonaron en aquella cueva. La niña murió una semana después de relatar su historia y nunca se pudo desvelar el misterio real. En 1965 se publicó una historia semejante, en el libro "Destinos Extraños" de John Macklin.
El caso de "los niños verdes de Woolpit" sucedió en Inglaterra, en la pequeña ciudad que lleva aquél nombre, posiblemente a mediados del siglo XIII. La historia fue escrita y contada por el cronista monástico de Inglaterra conocido como "Gervasio de Tilbury" (1150 – 1228) en donde relata que un grupo de campesinos trabajaban sus tierras, cuando observaron una niña y un niño que tenían un extraño color verde oliva y estaban desorientados. No hablaban inglés si no un desconocido lenguaje por lo que estos hombres llevaron a los pequeños a la aldea y allí no quisieron alimentarse ni probar ningún bocado.
A la mañana siguiente el pequeño amaneció muerto misteriosamente, pero la niña muy triste y llorosa al fin decidió comer solamente frutas y verduras crudas. El tiempo pasó y jamás habló por lo que el misterio crecía; sin embargo, su color de piel iba haciéndose normal, poco a poco el verde se desvanecía. Los años pasaron, los caritativos aldeanos criaron a la pequeña como si de una hija se tratase, hasta que se convirtió en una hermosa joven.
Ella se adaptó muy bien al entorno y se enamoró, por lo que contrajo nupcias con un caballero de la cercana localidad de King’s Lynn y fue así que aprendió inglés con su esposo, hasta que llegó el día que pudo comunicarse y contar la historia de cómo sucedió todo. Ella y su hermano vivían dentro de la Tierra, a varios kms de profundidad, en un lugar de perpetuo crepúsculo, donde todos tenían la piel verde. Un buen día escucharon el sonido de unas campanas que los llevó hasta una abertura de la Tierra que al salir, descubrieron un mundo nuevo, lleno de luz. Investigaron toda la zona pero se perdieron y no encontraron el camino de vuelta, fue en ese preciso instante que los campesinos los llevaron a las aldeas de Woolpit.
La verdad es que esta historia es un misterio. Muchos dicen que es solamente una leyenda o un relato de fantasía, pero extrañamente se cuenta en dos lugares diferentes. Hay quienes sostienen que los hechos sucedieron y que los niños llegaron desde el centro de nuestro planeta (como muchos sabrán, existe la teoría de la Tierra hueca). Finalmente hay quienes creen que el relato coincide con una historia de dos niños (que eran adinerados pero huérfanos) que fueron envenenados con arsénico por un conde de Norfolk (condado no metropolitano, situado en el este de Inglaterra) para quedarse con sus bienes, pues él los cuidaba. Cuando los envenenó, se pusieron verdes por la intoxicación y los llevó a abandonar en el bosque a su suerte, donde hallarían la muerte irremediablemente.
¿Cuál será la verdad?, personalmente me gusta más que quede en el misterio y pensar que en realidad llegaron de otra dimensión, pero ustedes tienen la última palabra. Hasta la siguiente entrega de Misteriosa Realidad.
Fuente: http://www.laverdadescrita.com
