Según una nueva investigación, la fortaleza de Tell Qudadi formaba parte de la red logística de las estructuras administrativas de los gobernantes neoasirios.
Los arqueólogos Alexander Fantalkin y Oren Tal, del Departamento de Arqueología y antiguas culturas de Oriente Próximo (Universidad de Tel Aviv) han concluido tras investigar la antigua fortaleza de Tell Qudadi que la construcción pertenece al pueblo neoasirio y no al de Israel y que fue construida en el siglo VIII a.C., informa el diario israelí 'Haaretz'. La construcción formaba parte de una red logística de fortalezas y estructuras administrativas de los gobernantes neoasirios construidas a lo largo de la costa gracias a mano de obra local.
La fortaleza fue hallada por primera vez hace casi un siglo, pero hasta ahora existían pocos datos sobre su historia. La ciudadela de Tell Qubadi sirvió como centro de almacenamiento de productos alimenticios y similares, que fueron suministrados a otras fortalezas neoasirias. Gracias al análisis de las excavaciones, a los hallazgos de cerámica de la fortaleza y a los conocimientos geopolíticos sobre lo ocurrido en la región de Oriente Próximo durante la Edad del Hierro, Fantalkin y Tal llegaron a la conclusión de que la fortaleza de Tell Qudadi había sido construida a finales del siglo VIII a.C.
Además, los especialistas descubrieron que las piezas de cerámica halladas en la fortaleza procedían de varias regiones, entre ellas del Líbano y la región histórica de Galilea, situada al norte de Israel. Además, Tell Qudadi se mantuvo en funcionamiento durante un siglo, durante el período de tiempo correspondiente al dominio neoasirio sobre la región de Oriente Próximo.
El Imperio neoasirio se prolongó desde el 911 y 612 antes de Cristo, y desde la segunda mitad del siglo octavo adquirió potencia regional, obteniendo el control sobre la región de Levante, incluyendo el antiguo Israel, y durante algún tiempo, sobre Egipto.
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